Dermatología Pediátrica
En DermaMoratinos, disponemos de una Unidad de Dermatología Pediátrica, donde ofrecemos un diagnóstico y tratamiento integral de las enfermedades y patologías cutáneas de los más pequeños.
Verrugas víricas (papilomas)
Se trata de una
infección vírica de la piel por algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH) . Esto ocasiona que la parte más superficial de la piel (epidermis) aumente de grosor y adopte un aspecto sobreelevado y rasposo (verrugoso). Suelen ser indoloras, de pocos milímetros a 1 cm de diámetro, únicas o múltiples, y
ocasionan fundamentalmente una molestia estética. Las verrugas pueden aumentar de tamaño o número (por un fenómeno de autoinoculación o autocontagio), o incluso ocasionar síntomas dolorosos (especialmente en las lesiones localizadas en las plantas de los pies -verrugas plantares-).
En nuestra Clínica disponemos de tratamientos eficaces e indoloros para eliminarlas .
Moluscos contagiosos
El molusco contagioso es causado por un virus que es miembro de la familia de los Poxvirus .
Se trata de una infección común en niños. Ocurre cuando un niño entra en contacto directo con una lesión cutánea o un objeto que tiene el virus en él. En la mayoría de los casos, la infección se observa en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y las manos. Sin embargo, se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, con excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El virus se puede diseminar a través del contacto con objetos contaminados, tales como toallas, ropas o juguetes. También es muy frecuente el contagio en piscinas.
Es recomendable acudir a un dermatólogo para su correcto tratamiento.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica (DA) es una
alteración de la piel que suele aparecer en bebés o niños pequeños, y que puede prolongarse hasta la adolescencia o la edad adulta. Es una condición de tipo crónico y hereditario; es decir, si alguno de los padres presenta eccemas, asma, conjuntivitis o rinitis alérgica, es más probable que el niño presente DA durante su vida.
Hay muchas sustancias y condiciones que pueden actuar como desencadenantes de un primer episodio, o como agravantes. Algunos de estos factores son: otras alergias, sustancias irritantes para la piel (lana, detergentes…), estrés, cambios bruscos de temperatura, sequedad ambiental, y bacterias que pueden producir infecciones secundarias en las lesiones.
Hemangiomas
Un hemangioma es un
tumor benigno causado por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo aunque se encuentran más frecuentemente en la cabeza y el cuello. Pueden estar presentes al nacer, aunque aparecen más a menudo durante los primeros seis meses de vida.
Los hemangiomas desaparecen gradualmente con el tiempo. La mitad de ello desaparecen antes de los cinco años de edad, y 9 de cada 10 lo hacen antes de los nueve años.
El tratamiento depende de la localización, la gravedad y el tamaño de la lesión.
Seguimiento de nevus (lunares)
Los nevus están formados por aglomerados de melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel. Pueden ser congénitos (presentes al nacimiento) o adquiridos. La mayoría de los lunares salen a lo largo de la vida, siendo menos frecuente a partir de los 30-40 años.
El seguimiento de lunares o nevus posee gran importancia desde las edades más tempranas.
Por ello es necesario controlar la evolución de estas lesiones de forma periódica y que sean valoradas por un dermatólogo, para detectar precozmente su posible malignización. Es aconsejable realizar este seguimiento al menos una vez al año.
Acné
Este trastorno de la piel, que preocupa a la mayor parte de los adolescentes, ocurre por inflamación de las unidades pilosebáceas, produciendo la obstrucción del poro. Se manifiesta como comedones, papulopústulas, nódulos o quistes que suelen aparecer en la cara, pecho, frente y espalda.
Puede desembocar en la formación de antiestéticas cicatrices, que afectan a la autoestima del paciente. Por este motivo es importante establecer un diagnóstico adecuado de las causas para aplicar el tratamiento correcto.
